La existencia a partir de la memoria en la novela Honrarás a tu padre y a tu madre, de Cristina Fallarás
“Nuestra existencia es memoria. Somos, finalmente,
en la idea que queda, recuerdo”.
Cristina Fallarás. Honrarás a tu padre y a tu madre
La historia comienza así: “Me llamo Cristina y he salido a buscar a mis muertos. Caminando. Buscar a mis muertos para no matarme yo. ¿Para vivir? No estoy segura. Convocarlos, dialogar con mis muertos”. Así, la narradora se propone plantear preguntas, intentar encontrar respuestas, combatir el silencio, reconstruir la memoria íntima, personal y familiar. Ver a sus muertos para hallar esas respuestas, para dialogar con ellos, tal como le decía su madre. Para iluminar zonas oscuras, para comprender(se).
Honrarás a tu padre y a tu madre, de Cristina Fallarás (Zaragoza, 1968), es una novela que aborda la Guerra Civil Española con una perspectiva que desde el principio se declara subjetiva y ficcional. La historia que narra, no es la del conflicto global, sino la de unos pocos personajes atravesados, marcados y signados por el conflicto. Es una microhistoria de las tantas que componen la historia con mayúsculas. Es una memoria personal que puede ser la de muchos.
Fallarás es descendiente de Benito Juárez; es nieta de un abuelo carpintero fusilado en 1936 y otro oficial de caballería franquista, parte de los grupos de fusilamientos. La escritora creció, por una parte, con un relato distorsionado, del disimulo, que exaltaba al lado vencedor: muchas veces escuchó a su abuelo materno contar cómo “atravesó a un rojo”. Del otro lado de la familia, el de la derrota, recibió frases escuetas, medias informaciones y silencio, su otro abuelo no existía en la narrativa familiar, no era recuerdo o memoria; las palabras de la narradora de la novela son elocuentes al respecto: “entiéndase que yo no es que tuviera un abuelo asesinado o fusilado en la Guerra Civil Española. Ni siquiera un abuelo asesinado a secas o un abuelo que desapareció. No tenía un abuelo en absoluto. No tenía un abuelo por la simple razón de que mi padre no tenía un padre. Punto. Nada. Se llama Elimina el Rencor y Olvida lo que Pasó. Se llama Rencoroso el que se Acuerde. Se llama Tú te Callas porque Perdiste la Guerra. Se llama olvida que existió”.
En este libro editado por Anagrama, la escritora toma los fragmentos del cuento familiar para tejer imaginariamente los hilos de ese relato cuyo devenir cruzó a un grupo de clase social alta y franquista, con uno pobre y rojo. A partir de personajes reales (sus abuelos, padres y tíos) y de algunos datos comprobados, Fallarás construye la narración ficcional previo a su presente, rellena las zonas de mutismo, incongruencias, medias verdades y opacidad del propio testimonio familiar: “me llamo Cristina y esta es la historia de una familia y sus silencios. La historia de cómo el silencio contagia, atraviesa generaciones y fermenta. Esta es una historia en descomposición, contada para pertenecer”.
Reconstruir la memoria.
Atacar ese silencio, reconstruir la memoria mutilada parte de un movimiento que la lleva a a imaginar, a sentir el dolor, a reflexionar y ubicar el lugar y la función del recuerdo. Luego de presentarse, de abrir su relato, la narradora comienza a caminar sin aparente rumbo, luego veremos que va a un sitio (físico y espiritual) clave para el ejercicio de memoria. “Echar a andar no es algo que pueda planearse —dice la Cristina del libro—, echarse a andar sucede y entonces se descubre como una forma de seguir viviendo, y también como la evidencia de que no hay a mano otra manera de hacerlo”. Ese andar la lleva al borde, a la orilla del mar, “al borde de la tierra” y allí pondrá en tensión, se cuestionará a sí misma, a la familia y a la forma en que la sociedad ha manejado las consecuencias del conflicto. Allí encontrará el origen de la historia que la constituye, los hechos que la marcan. Allí hallará existencia.
Los lectores de Honrarás a tu padre y a tu madre leerán dos vertientes del relato: la suerte de diario del andar de Cristina, sus reflexiones y percepciones de la vida y de lo que está contado; y la novela familiar, que cuenta ella misma, en la que además pone en escena las pasiones, deseos, desencuentros, sentimientos del ser humano y una trama doméstica atravesada por aquello del matriarcado.
“Me llamo Cristina y esta es la historia de una familia y sus silencios”
Aunque la historia oficial marca bandos y señala ganadores y perdedores, con esta novela Fallarás cuestiona esas ideas y resalta la necesidad de nombrar y recordar. El relato que escribe es el de la derrota, el de la evidencia que dice que en realidad no hubo bando ganador, pues finalmente venció el silencio y se instaló entre muchos. Un silencio que magnifica y reduce, niega existencia.
Y eso es lo que procura Cristina Fallarás en esta novela: existencia, el recuerdo esencial, la memoria que te modifica y permite construir la identidad. Allí la honra.
Diajanida Hernández (@diajanida) es profesora de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV), editora y periodista cultural. Cursó la licenciatura en Letras y la maestría en Estudios Literarios en la UCV. Ha escrito para el diario El Nacional, el suplemento “Papel Literario”, el portal Prodavinci, y las revistas Quimera y Otra parte semanal.