Con la novela breve Prontos, listos, ya, Inés Bortagaray vuelve a la niñez
Prontos, listos y ya, la primera novela de la guionista uruguaya Inés Bortagaray combina los géneros de la novela breve y de la muy estadounidense road novel para hacer un homenaje a las familias desde la mirada de la niñez en donde se combinan ensueños con realidades, a veces delirantes.
“La familia duerme sobre una pradera y no sobre un desierto. Si éste fuera un desierto, el sauce llorón estaría seco, y las moscas ya habrían muerto. Además, nadie dormiría, porque el destino del desierto es movimiento: atravesar el escenario agrietado de a poco, no parar, encorvar las espaldas por el peso del deber, mirar a lo lejos sin estremecerse. Pero el prado no es un desierto y la familia duerme satisfecha”, se lee en la novela que en 145 páginas despliega una genuina candidez infantil donde describe el recorrido en carro de una familia hasta su lugar de veraneo.
El argumento parte de la noción que tiene la autora de que para los niños el tiempo corre de otra manera, pues lo consideran eterno. Por eso, todo puede pasar en unas vacaciones. Ese carácter promisorio del tiempo como algo frondoso es casi exclusivo de la infancia. Llegar a la adultez es perder la fe en las posibilidades infinitas del tiempo y descubrir que, quizás, uno no pueda ser todo lo que quiso.
Según ha revelado a medios culturales, la autora no ve grandes diferencias entre la escritura narrativa y la de guiones, ambos géneros se vinculan en que escriben con imágenes y me interesa la literatura como un acto de imaginación. Desde su experiencia como guionista busca contar algo que funcione, porque es parte de una cadena en la creación de la película; el guión es un elemento transitorio que, en el caso más feliz, está destinado a ser una película. Allí hay un mascarón de proa (el filme) y eso hace que los caprichos se limiten. En la narrativa ella encuentra mucha más libertad.
Nacida en 1975, Bortagaray ha publicado la colección de relatos Ahora tendré que matarte (2001), editado en la colección Flexes Terpines dirigida por Mario Levrero y Cuántas aventuras nos aguardan (2018), una colección de cuentos en la que se incluye su relato On the Table [Sobre la mesa] que apareció en 2009 een la revista cultural estadounidense Zoetrope, publicación creada por el cineasta Francis Ford Coppola. Un cuento suyo también fue incluido en la antología de narrativa latinoamericana digital El futuro no es nuestro (2008), compendio realizado por Diego Trelles Paz.
Como guionista, en 2016 obtuvo el premio Especial del Jurado en el festival de Cannes por Mi amiga del parque (Ana Katz).
Michelle Roche Rodríguez (@michiroche) es narradora, periodista y crítica literaria. Es autora del libro de relatos Gente decente (Premio Francisco Ayala, 2017) y del ensayo Madre mía que estás en el mito (Sílex, 2016). Su página web es http://www.michellerocherodriguez.com