La violencia en el bosque oscuro que es La tristeza de los cítricos de Liliana Blum
Nos repiten infinitas veces que la vida no es de color de rosa. Que en el mundo hay sufrimiento, hay dolor y hay violencia. Pero normalmente nos imaginamos esa falta de piedad en lugares lejanos, en países que consideramos menos desarrollados que el nuestro, o en barrios que aparecen cada mañana en las noticas. A lo mejor estamos equivocados y lo escatológico no solo pertenece a entornos tan ajenos. Quizá a quien saludas con una sonrisa cada mañana al coger el autobús abuse sexualmente de su hija, o al vecino al que se le rindieron muchos homenajes el día de su muerte estuvo engañando a su mujer con su hermana desde que la conoció. Si de repente supiésemos los pensamientos de la gente que vemos a diario quizás no podríamos volver a mirarlos a la cara. Porque preguntarnos por los actos más oscuros de los seres humanos nunca han dejado de inquietarnos. ¿Por qué uno hace lo que hace? ¿Por qué una mujer justifica las golpizas del marido? ¿Por qué la infidelidad? Todo esto lo muestra Liliana Blum en su recopilatorio de cuentos, La tristeza de los cítricos. Diez ficciones que merodean los entornos de exacerbación que asolan a su país, México. Violencia orgánica, social, íntima y familiar. Historias diversas pobladas de personajes abrumados por los pasmos de la incertidumbre, el miedo, el desasosiego, los azoramientos y las durezas. Turbaciones quebradas por oscuros designios y situaciones extremas.
Infectados por este virus que debilita a los árboles y los tiñe de color gris apagado hasta que termina matándolos, estos diez cuentos conforman un bosque completamente desolado, enfermo, gris, y oscuro. No hay posibilidad alguna de que sobrevivan especies que lo llenen de vida y color. Árboles que no son más que un reflejo de nosotros mismos, que nos infectamos los unos a los otros con esa violencia desmedida que nos caracteriza, con ese desasosiego que no puede generar más que inquietud. Porque somos nuestro propio mal, nuestro cazador que se caza a diario.
Puede que no estemos acostumbrados como lectores a narraciones que impliquen tanta violencia. Pero ahí es donde el libro publicado por el sello madrileño Páginas de Espuma adquiere toda su relevancia, donde es capaz de romper con el conservadurismo que impera en editoriales más comerciales. Blum rechaza cualquier historia convencional para plasmar aquello que sabemos que todos llevamos dentro, pero que no queremos reconocer. Blum deja a un lado las interpretaciones que se puedan tener en sus historias para narrar aquello que vemos y en lo que pensamos a diario, pero que parece tan difícil de retratar. Además, los nutre con una narración dinámica, que no repara en detalles y pasa directamente a los hechos, porque al lector le da igual de qué color sean las cortinas o el programa que se emita en la radio que está sonando cuando un demente planea su ataque más loco. Blum es capaz de crear esa atmósfera donde es imposible adivinar el comportamiento inmediato de sus personajes, construidos de una manera que se nos permite penetrar en su mente y comprender sus situaciones.
Enrique Álvarez Villalobos es codirector de Contrapunto y responsable de la sección Alrededores, de narrativa traducida.