PoeMaD: Seis años de versos propios
Yo verso. Tú versas. Él (y, en especial, Ella) versa. Casi nunca nos detenemos a pensar en el significado que convierte a la palabra “verso” en verbo. Pero la ciudad de Madrid cuenta con una festividad que cada año durante los últimos seis ha recordado a sus habitantes que “versar” no solo significa dar vueltas alrededor de algo; también signa el trato sobre una materia determinada. Se versa sobre matemáticas. Se versa sobre química. Se versa sobre literatura. Pero el verso se vuelve una fiesta solo cuando se versa acerca de poesía.
Y esa fiesta la pone en el Centro Cultural Conde Duque el Festival de Poesía de Madrid, PoeMaD, que hoy (viernes 28/10) convocará a la lírica italiana y a la catalana, primero con un “mano a mano” entre el bardo milanés Milo de Angelis y el autor de la primera traducción al castellano de su obra, Paul Viejo. Y mañana (sábado 29/10) terminará su andadura por el año con tres actividades de antología. A las 19:00 horas, Moncho Otero, Rafa Mora y Juan Antonio Loro estarán junto con Pepa Merlo, la autora de la antología del libro Peces en la tierra en un recital y concierto que reivindica la obra de las mujeres poetas en el siglo XX y muchas de las cuales quedaron relegadas al olvido porque la crítica de décadas posteriores, por razones políticas o simple apatía no las mencionó en las antologías publicadas sobre el tema. La presentación parte del trabajo que hizo Merlo, narradora y académica, para la antología Peces en la tierra: Antología de mujeres poetas en torno a la Generación del 27. A continuación, la poeta colombiana Piedad Bonnet ofrecerá el recital “Las cicatrices” en el cual recorrerá su obra lírica contenida en los nueve poemarios que ha publicado hasta ahora. La noche y la sexta edición de PoeMaD concluirán con un recital rock donde el poeta Benjamín Prado contrasta su obra con la música de Rubén Pozo y Rebeca Jiménez.
El Festival comenzó el martes 25 de octubre con un recital que atravesó el Mar Atlántico, porque reunió dos esquinas de la comarca de la Ñ: se trató de una amigable confrontación poética entre el granadino Álvaro Salvador y la venezolana Laura Cracco. Seguido de un recital colectivo a propósito de la antología (Tras)lúcidas: Poesía escrita por mujeres. La noche siguiente, Las siete muertes de Federico García Lorca, un homenaje musical al poeta granadino cuando se cumplen ochenta años de su asesinato, puso la nota melancólica y musical en el festival después del recital de Pere Gimferrer y Antonio Colinas. En “La palabra remota” se reunieron el jueves las poéticas particulares de Aurora Luque y de Jesús Aguado, a quienes sucedieron un quinteto de las jóvenes estrellas emergentes de la poesía española, en un recital que relacionaba el juego, la juventud y lo intrascendente bajo la denominación “Generación Joi”.
“Las cicatrices, pues, son costurasde la memoria,un remate imperfecto que nos sanadañándonos. La formaque el tiempo encuentrade que nunca olvidemos las heridas.”Piedad Bonnett: “Las cicatrices”, de Explicaciones no pedidas (2011)
En 2016, la poesía se ha extendido en el espacio y en el tiempo . PoeMaD se encuentra en su edición más larga pues en este año no solo ha comenzado con presentaciones en Conde Duque desde el martes, con lo cual completa cinco días de recitales y performances, sino que también ha logrado que se involucraran las librerías y las bibliotecas públicas, lugares en los cuales se han ofrecido encuentros con lectores de poesía en varios lugares de Madrid desde la tarde del mismo martes en que comenzó el festival.
Un verso propio. Los siete encuentros con lectores en las bibliotecas de la ciudad terminarán esta tarde cuando a las 18 horas Cecilia Quílez y Juana Castro hablen de la asociación Genialogías y, una hora después, la creadora de La Tribu de Frida se refiera a la antología poética publicada dentro del primer libro de su editorial asociada, La señora Dalloway. El asunto que convoca a los encuentros organizados en el marco del ciclo Un Verso Propio es la visibilización de la obra lírica escrita por mujeres. En ese contexto se presentaron las antologías (Tras)lúcidas, Peces en la Tierra, Casa de Luciérnagas: Antología de Poetas Latinoamericanas de hoy y la (por ahora) en formato digital, Cien de Cien.
También hubo espacio para discutir iniciativas como la colección de poesía escrita por mujeres de la editorial La Palma que lleva por nombre una letra, Eme, y que ya tiene once títulos. También hay espacio para el Proyecto Genealogías, que comenzó también con el objeto de visibilizar el trabajo de mujeres poetas en 2013, cuando treinta de ellas se reunieron en Madrid para el encuentro Genialogías y desde entonces han estado reuniéndose cada seis meses hasta que el año pasado crearon la asociación homónima. La ponencia del especialista ecuatoriano Mario Campaña en torno a la antología Casa de Luciérnagas en la que se reúnen las obras de treinta y cuatro poetas de once países del Nuevo Mundo dio oportunidad a la poesía hispanoamericana de brillar en PoeMaD.
El ciclo Un Verso Propio cerrará esta noche con la participación de Carmen G. De La Cueva y Cristina Oñoro Otero en un nuevo encuentro poético a propósito de la antología de lírica femenina incluida en el primer libro publicado por la editorial La Señora Dallaway, un proyecto asociado a La Tribu creada por De La Cueva en el cual se reivindica la voz de las mujeres desde la más absoluta pluralidad. De alguna manera, La Tribu hace para las que publican hoy, algo similar a lo que Cien de Cien, la antología inédita que hace Medel sobre escritoras españolas de poesía del siglo XX: dar voz a la intimidad de las marginadas. Romper una ventana en las cuatro paredes. Dejar libre el antes silenciado verso propio.
@michiroche